miércoles, 8 de febrero de 2012

La tiranía se tambalea

En España se vivían tiempos difíciles por una profunda crisis social y económica, en gran medida originada por el gobierno de coalición entre la monarquía de Alfonso XIII y la dictadura del general Miguel Primo de Rivera, régimen que a su vez era apoyado por una burguesía insaciable y un clero vergonzosamente retrograda.

La economía del país se basaba en grandes oligopolios y latifundios controlados por unas pocas familias, que por supuesto vivían en la opulencia, contrastando con la miseria lastimosa que sufrían la mayoría de los españoles.

A pesar de la carestía, el nacimiento del pequeño Cándido fue motivó de celebración; la abuela y las tías del bebé prepararon un modesto banquete que acompañaron con vino de la Rioja que llevaron los hermanos y amigos del Primer Teniente Alcalde.

Durante la convivencia, los hombres no pudieron evitar hablar del recrudecimiento de la crisis económica y las pésimas condiciones laborales que debían soportar quienes todavía tenían trabajo. Pero Busteros era optimista y les pidió tener confianza; la tiranía se tambaleaba y los partidos republicanos, a pesar de la represión, se fortalecían.